13 de abril de 2011

INDIOS SIOUX EN EL CEMENTERIO...?


William F. Cody

"El 22 de gener del 1890 el circ de Buffalo Bill va embarcar al vaixell Bellver per dirigir-se a Nàpols. Darrere van deixar un record simpàtic i tres morts que, diuen, han de ser en algun nínxol del Cementiri Vell". Así acaba el episodio de "Mites i gent de Barcelona" en el que Josep M. Huertas se hace eco de la visita que el conocido showman americano, con su "Buffalo Bill's Wild West", hizo a Barcelona a finales del 1889, y en el que nombra la creencia reproducida en bastantes artículos de que unos indios sioux que murieron en su circo fueron enterrados en el Cementerio de Este.
William Frederick Cody (1846-1917), más conocido como Buffalo Bill, fue un conocido explorador, cazador y empresario de espectáculos. Pero a parte de matar bisontes y rastrear para el ejército, muchas de las gestas que se le atribuyen forman parte de la ficción con que el novelista Ned Buntline adornaba una serie de entregas noveladas sobre la conquista del Oeste y que le tenían como protagonista. Buffalo Bill tuvo la idea de recrear en un gran circo ecuestre todas las escenas tradicionales de la conquista y que de hecho nos son familiares pues las habremos visto repetidas en infinidad de películas. Pero el éxito de Cody fue traer personajes o grupos que el gran público sólo conocía a través de las notícias o esos relatos por entregas. Incluso incluyó en sus giras a Wild Bill Hickok, pistolero y después sheriff, o a Toro Sentado, el jefe Sioux de Little Big Horn. Así a partir de 1882 inicia lo que sería el espectáculo "Buffalo Bill´s Wild West" y que mantendría con algunos cambios hasta el 1905.

Mapa de las giras europeas del espectáculo

En 1889 inicia su segunda gira europea que lo llevará a París, donde tiene lugar la Exposición Universal, un tipo de evento que generalmente va unido al éxito del espectáculo, y después se detiene en Marsella, donde dos indios enfermarán y morirán, uno de tifus y el otro de viruela.

Dibujo de la revista "Ilustración Artística"

El día 18 de diciembre llegan a Barcelona para instalarse en lo que podría definirse como un gran hipódromo en terrenos de la Vila de Gràcia, a las afueras de Barcelona, a la altura de la calle Provenza y Aribau, con entrada por Muntaner. Traen sus bisontes, sus cowboys, sus indios "indomables", Buffalo Bill y también una pequeña joven que pasaría por ser la mejor tiradora de su tiempo, Annie Oakley.
Annie Oakley

El 21 se inaugura lo que se anunciaba como una "Gran Exhibición Norte Americana de las animadas escenas y costumbres de la vida de los indios fronterizos", de los que en un diario se aseguraba "que no se les permite salir a no ser que vayan acompañados de personas de confianza de la compañía, pues son temibles y cometen toda clase de desmanes". Baste decir que en estos días circuló el rumor de quelos pieles rojas habían secuestrado a dos niñas pequeñas para después comérselas (!).
La estancia duró cinco semanas, pero a parte de la expectación inicial no gozó del éxito esperado si lo comparamos con el de otras ciudades europeas, a ello contribuyó el mal tiempo lluvioso que les acompañó y la coincidencia de dos epidemias de gripe y viruela. Dos indios cayeron enfermos y fueron ingresados en el Hospital de la Santa Creu, de la calle Hospital, de donde curados saldrán el 27 de Febrero. Morirá, eso sí, el jefe de pista, el coronel Frank Richmond.
Indios  del espectáculo en su campamento
Pero la prensa de entonces informa que varios indios de la compañía murieron en Barcelona a causa de las enfermedades, incluso algún escrito eleva la cifra a diez, aunque tales defunciones no aparecen en los registros. Eso es lo que nos dice Jordi Marill en su libro "Aquell hivern..L'espectacle de Buffalo Bill a Barcelona", en el que ha estudiado la documentación al respecto. Así, la afirmación de que los indios muertos están en algún nicho del Cementerio del Este parece formar parte de las leyendas urbanas de aquel tiempo. También hay que tener en cuenta que ya para entonces se había inaugurado el nuevo cementerio de Montjuic, o que en caso de ser enterrados lo serían en una fosa, quizá como impenitentes. Para Jordi Marill es ciertamente muy cuestionable tanto la muerte de los indios en Barcelona como su enterramiento, al no encontrar ningún registro oficial, aunque creo que quizá nunca se tenga la absoluta certeza al respecto.
"Little Chief", indio Oglagla que participó en el espectáculo.